Vocabulario negro

Como hemos podido ver en la situación del español caribeño no ha habido nunca alguna influencia africana en la pronunciación que sepamos. Aunque por supuesto debió de haber habido algún rasgo de la influencia africana en el español caribeño. Lo más evidente es la influencia en el vocabulario aunque en proporciones moderadas. Se debe de mencionar que con el tiempo se ha desaparecido una larga lista de palabras propiamente africanas.

En primer lugar se ha desaparecido una larga lista de gentilicios como: ábalo, abaya, acogua, benin, lucumi, arará, cabenda, etc. Aunque arará era un gentilicio para los grupos étnicos provenientes del Benin también se usa en Cuba como tipo de música o una forma de tocar los tambores. De todos los gentilicios que ha habido en Cuba todavía perviven nombres como ‘congo’ y ‘siguato’ pero ya no llevan más carácter nacional. Antes se usaba para referirse al negro bozal que se distinguía de los otros esclavos por su lengua y sus costumbres. Hoy es una expresión usada con frecuencia para nombrar a las personas negras y también como sinónimo de ‘brujero’ aunque el último se ha debilitado. Siguato significa hoy ‘atontado’ o ‘imbecil’.

Bailes típicos de los negros que desaparecieron y con ellos también sus nombres correspondientes son por ejemplo: anaquillé, gatatumba, guineo, yambu.

Términos de la flora que aun se conservan son: afió (una especie de yuca), arabo (deidad lucumi y nombre de un árbol), quimbombó (tubérculo), sabicú (un árbol).

Unos de los platos de la cocina africana que todavía pervive: fufu (preparado originalmente con ñames y plátanos hervidos y amasados).

Algunos términos de la fauna que también perviven: bayaya (especie de hormiga) (perdió su sentido original y hoy se significa ‘travieso’, ‘maldito’ y canalla), jubo (culebra).

Vocabulario referente a las costumbres: bailes como el bambuco, bembe, conga, tumba (que también es un tipo de música en las Antillas holandesas), guaguanco (también tipo de composición musical).

Otras palabras de origen africano son: Chévere (lo bueno), ñinga (mierda, se usa en expresiones como “váyase a la ñinga”), yaya (herida o dolor en el vocabulario infantil). Esta ultima palabra es a nuestro parecer muy parecido a la palabra llaga que también significa herida en español.